Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el empleo formal en el sector agroindustrial casi se duplicó entre los años 2005 y 2015 al pasar de 467,000 a 733,000 puestos de trabajo, es decir, creció a una tasa promedio anual del 4.6% y se estima que en la próxima década se generen 750,000 empleos adicionales formales directos en el agro moderno del Perú, señaló Alfonso Bustamante, vicepresidente de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú).

Refirió que en los 90, con el cambio de modelo económico se generaron nuevas condiciones, que dieron inicio a la agroindustria moderna en el Perú, comenzando por la política de apertura comercial e integración al mundo.

Además, prosiguió, se aprobó la Ley de Promoción Agraria para impulsar la inversión en el sector, estableciendo un Régimen Especial Tributario y un marco laboral adecuado a las particularidades de las actividades agrícolas, pero que respeta todos los derechos de los trabajadores (CTS, gratificaciones, seguro social, vacaciones, etc.).

Bustamante se expresó así en el Carpe Diem Perú 2017, donde se discutió sobre la situación del sector agrario en el país, sus perspectivas de crecimiento en el mercado internacional y los retos que debe afrontar para impulsar su competitividad.

Precisó además que para impulsar una agroindustria moderno se permitió la importación de maquinaria y equipos sin pagar aranceles. “Estas son algunas de las medidas que se dieron para atraer la inversión al campo y desarrollar la agroindustria moderna en el Perú. En aquel entonces (década de los 90), las exportaciones agroindustriales eran de $ 240 millones y hoy equivalen a $ 5,000 millones”, precisó.

Recordó que la nueva era se inició con el cultivo del espárrago, cuando a fines de los 80 los españoles hicieron las primeras inversiones, y para la década del 90 ya se contaba con varias empresas nacionales y extranjeras desarrollando volúmenes importantes de este producto.